lunes, 22 de mayo de 2017

I

Del silencio se vive.
De cerrar los ojos y rezar al silencio.
De tener nudos en la garganta que no se saben deshacer tan fácilmente como si fueran un lazo.
De fingir para olvidar y que el silencio afirme que es un engaño.

Del silencio se vive y no para hacerse sabio.
De cerrar los ojos y llorar al ser amado.
De tener hambre de justicia y estar amenazado.
De sentirse avergonzado y permanecer callado.

Del silencio se vive.
De cerrar los ojos y recibir los puñetazos.
De las verdades que duelen como una cuchillada en el costado.
De romper en lágrimas al romper lo apalabrado.

Del silencio se vive.
De cerrar los ojos y mentir por no hacer daño.
Del no felicitar por cumplir más años.
De volver a perderse para no ser encontrado.

Del silencio se vive.
Del hierro se muere tiroteado.