lunes, 23 de diciembre de 2013

El romanticismo ha muerto

Insepultos, insurrectos, hemos convertido esto en un festival de muertos. Hemos apurado lágrimas y besos por pensar que nos quedaba poco tiempo. Las flores se convirtieron en cemento, el agua en ácido y los sentimientos en cartas de intercambio. Es verdad que la caja tonta nos ha comido el cerebro.

Hemos caído de bruces siendo cristal en plena era digital. No hay hueco para el amor, no hay hueco para el rubor; nos ha abstraído un agujero negro llamado Hollywood, el cual deseaba que no fuera yo misma, sino tú. Todo lo mueve con dinero y le ha quitado significado a la palabra cielo. Salió corriendo en Wall Street a grito de "¡El romanticismo ha muerto!".