jueves, 30 de mayo de 2013

Medias Rojas Quebradas

Mi cabeza revienta y mis medias rojas son tela agujereada cubierta de telarañas. La chica de la calle ha vuelto a las andadas, en cada paso hay un pensamiento del reflejo de tu cuerpo. No me buscas a diario, pero cuando me encuentras, me das las cerezas de la tarta que desearía comer, me dejas con hambre y ganas de más. Y el frío del cielo celestial se agarra a mis huesos, enloqueciendo. Y mis medias, y mis botas militares, ya no son capaces de murmurarte mis sentimientos porque con cada latido, más va doliendo. Ni siquiera puedo recoger el azúcar de tu café con mis dedos, ni robarte uno de tus cigarros y fumármelo en la calle, oscureciendo. Mis miradas furtivas son arrancadas por tus palmas. Y con una cerilla voy iluminando  mi vida hasta que la luz cegadora de la locura me consuma o vengas tú sobre una Harley con una linterna y pilas potentes. Porque a jugar al sí y el no, no puedo estar una vida entera, dándome palizas con mi cabeza mientras mis medias se quebran.