miércoles, 24 de abril de 2013

Sumergir

Miras a tu alrededor, sintiendo que la piel se desprende de ti como pintura vieja, como escombros. Te sumerges en agua, huyendo de todo, de la humanidad que tanto asco te da. 

El abismo oscuro te atrapa en su ente, haciéndote prisionera con sus lazos y fetiches de ajedrez. Mientras lucho por liberarme, tú llegas en mis busca, y yo, radiante y desnuda, huyo entre tus brazos, tornando ese abismo en un remanso de aguas tranquilas.