jueves, 25 de abril de 2013

Ni con celo

Miro con mis prismáticos tu vida, ya no estoy en ella. Mi vida se compone de trozos de periódico, odiando cualquier reflejo mío que haya en los charcos. Te echo de menos, eso es todo. Tu pérdida me ha dejado herida y un odio visceral a mí misma. No sé ya controlar mis impulsos. Y en sueños salgo ardiendo, porque se han roto y no llevan arreglo, ni siquiera con celo.