jueves, 6 de junio de 2013

Otro Campo Minado Llamado Amor (Parte VIII): Ocaso de Condena

Fiebre y muerte en la celda, se han multiplicado mis problemas. Oigo tu odio en mi cabeza, veo a tus labios mojarse con cerveza. Mil himnos de guerra al gritar, mil notas y acordes que arrancar. Te acercas hasta poner tu arma contra mi espalda, pero son tus besos feroces pero castigo que las balas. Maniatada, quieres poseerme; maniatada, pretendes quererme. 

Las lágrimas escapan, la cara empapada; en tus muros estoy atrapada, en tus muros estoy condenada. Prisionera fácil con la voluntad frágil. Me llevas en brazos hasta tus pabellones de fusilamiento depositando en mi cuerpo millones de besos.

Una chispa de razonamiento entre mis nublados pensamientos: debo huir y recoger a dragunov, mi verdadero y único amor.