martes, 7 de mayo de 2013

Verdad de deshonor

¿Qué? ¿Ahora qué hacemos? ¿Decimos que todo ha sido culpa de la sidra? Sólo hay eso en estas calles y ese bonito cadáver, solo queda mi sangre en el camino por todas las hostias que recibo, pero, ¿qué importa? Si solo soy una utópica en este puto país de cartón y corrupción, ¿Glaya Puxa Dixebra? ¿Para que quiero independencia si ningún compañero respeta la vieja lengua? A ver si hay algún fanático más de los golpes y los barrotes para enseñarme que la vida es como el burgués diga, que la verdad es la gran mentira que causa sensación y no esa pequeña verdad oscura llena de deshonor.