jueves, 2 de mayo de 2013

Náufrago en la ignorancia

Nos equivocamos y no lo reconocemos. Nos miramos y fingimos que no nos conocemos, nos saludamos como extraños. Vamos viajando por lugares remotos, conociendo lugares inhóspitos por separado. Prometimos encontrarnos cuando estuviésemos preparados para encontrarnos al final del camino. Pero yo he naufragado y la corriente me lleva arrastras sin rumbo alguno, y tú ni siquiera lo sabes. Me observas desde los lejanos acantilados sin prestarme ayuda. ¿Quién eres tú, viejo desconocido? ¿Por qué tú, ignorancia, ocupas los cuerpos que conozco?