viernes, 17 de mayo de 2013

Dame cuerda

Tropiezo con miles de raíces llenas de problemas. Mi vida va traqueteando de un lado a otro, como una vieja locomotora sin vías que seguir. Necesito la clavija de mi espalda para saber qué hacer y llegar al mar de la calma. Tráela de vuelta y dame cuerda, quiero retorcer mis tuercas. Y caen las hojas de otoño por mi espalda como las plumas del edredón de tu cama, recorriendo mi piel en mil caricias dolorosas.