domingo, 3 de marzo de 2013

Evolución

A veces me encuentro a mí misma en medio de la calle, con el típico vestido blanco y vaporoso, perdida, buscando a alguien con los ojos empañados en lágrimas. Me acabo sintiendo invisble ante la mirada ignorante de la multitud.

¿Qué soy? ¿Qué aporto a este pequeño mundo pusilánime?

Tengo esa crisis nerviosa típica de adolescente y no sé que hacer. Estoy rodeada de gente que no me entiende, gente a la que no importo. Yo sólo quiero encontrar mi sitio en este lugar.

Comencé siendo "la chica de la cara lánguida", no fui optimista en esos años, cuando las cosas funcionaban e iban bien, mucho menos ahora. Era demasiado madura para mi edad, no lo digo yo, lo dicen varias personas que lo han vivido junto a mí. Ahora que he perdido la fe en todo lo que creía, me refugio en mi propio limbo.

Quiero ser una chica inteligente, educada, definirme ideológicamente, viajar, ser la aventurera que un día fui. Ser esa chica dulce que siempre he envidiado poder ser, ser igual de soñadora que siempre y recuperar un poco de optimismo de algún lado. Quiero salir a la calle y combatir, cambiar ese vestido por unos vaqueros viejos y una camiseta o por un vestido victoriano junto con unas botas destroyer. Quiero ser la chica que sé que hay dentro de mí.

Sólo quiero esa evolución que me permita salir del cascarón, que me permita crecer y liberarme de una vez por todas.