lunes, 25 de marzo de 2013

¿De qué me hablarás ahora?

Taita... ¿a que no me encuentras?

Me cuelo entre tus brazos. Oigo resquebrajarse los hierros de tu corazón, por fin lo he conseguido. Devoro tus labios sin compasión mientras me hablas de Marx; no quiero hablar de él ahora, ya cambiaremos el mundo más tarde. Te voy desnudando poquito a poco mientras te escucho atentamente hablar de Palestina. Ya te estoy empujando contra la cama y...
Callas, asombrado. Estalla la fiereza que llevo dentro cuando me coloco, desnuda, a horcajadas sobre ti. ¿De qué me hablarás ahora?