lunes, 11 de marzo de 2013

Adiós

Oigo la sombra de tus pasos alejarse y no puedo quitarme la venda de los ojos para poder despedirme. Me encantaría decirte lo mucho que te echaré de menos, agradecerte todo lo que has hecho por mí y decirte que no olvidaré nunca ninguno de tus besos. Pedirte perdón por todos los errores y estar ahí a pesar de todo. Tú sí que tenías alas y me dejaste soñar. Tú me conocías mejor que nadie. No se me olvidarán nunca mis primera vez contigo. Y todos esos sueños que se han quedado por cumplir… Me gustaría también que volvieses para decirme que todavía hay una esperanza de que se cumplan. Dime que todavía puedo aferrarme a tu corazón, por favor.