martes, 26 de febrero de 2013

Frío

Frío. Los pensamientos se me congelan igual que los corazones, se me queda la mirada vidriada por el hielo, como al resto. La piel se torna blanca, ahora pasa a ser azulada. Mis latidos son muy débiles. La luz se filtra a través de toda la placa de hielo. Me ciega y no veo nada. No te siento. Ni siquiera puedo llorar porque las lágrimas se me congelan. Siento la presión sanguínea, esta a punto de reventar la sangre de mis venas. Noto todo en mis últimos segundos menos a ti. ¿Dónde estas? ¿Por que no vienes a salvarme como en los cuentos de hadas?