miércoles, 3 de julio de 2013

Herida mortal

Hoy dejaré al mundo en llamas por una vez, dejaré que sea cenizas por una noche, esta vez no me interpondré, sólo me escabulliré a las colinas de color esmeralda y lloraré; lloraré por no haber salvado lo que quería, lo que amaba; lloraré para regar los huesos que queden en esta tierra quemada. Suministraré la decadencia, el realismo y la tristeza en las entrañas de la tierra, así cuando renazca, tendrá la conciencia de lucha, sabrá alejar de sí misma el opio del pueblo que una vez fue su herida mortal.