jueves, 28 de febrero de 2013

Como Alicia A Través Del Espejo

Las heridas no acaban de cerrar. Sigo siendo tu carne de cañón. Mi sangre destila sudor y tequila; y las costillas se me convierten en luces de neón. Me siento como Alicia a través del espejo, las cosas se ponen del revés, parece ser que ahora soy sólo tu amiga, el final de la fantasía, que ya no puedes recoger mis pedazos... Pero aún a ésta Rapunzzel le quedan fuerzas para seguir tirando de su cabellera para que su príncipe suba a su torre y la bese. Ya no me siento igual, ya... creo que soy otra vez la niña pequeña rota que no ve la posibilidad de amanecer en tus brazos porque te me han robado.